El estudio de una subcultura consiste con frecuencia en el estudio del simbolismo asociado a la ropa, la música y otras costumbres.
Y se les denomina tribus urbanas porque generalmente surgen en las grandes
ciudades.
Las tribus urbanas es que son pequeños grupos dentro de una sociedad (subcultura), que se unen por tener afinidades en cuanto a música, gustos en ropa, cortes de cabello, creencias religiosas, ideología, politica, gustos sexuales, etc.
Hoy en día las tribus urbanas es un movimiento muy extendido, siempre ha existido, pero hoy, hay una diversidad increible, alguna me sonaba como los emo, chonis, góticos (muy comentado por lo de las hijas de Zapatero), pokeros, y otras más clasicas de toda la vida punk, heavy, rokers, pero hay otras que ni me suenan.
mmj, de este concurso si te acordarás?
Sí me acuerdo, pero no sé muy bien en que consistía. No tengo tan buena memoria como tú.
mmj, de este concurso si te acordarás?
En el último programa, emitido el 25 de diciembre de 1988, fue un especial en el que se recaudó dinero para el Hospital Infantil de San Juan de Dios y asistieron como invitados especiales Irma Soriano y Javier Basilio, don Basilio, dos iconos televisivos de la época. Fue la primera y única vez que Si lo sé no vengo participaron dos concursantes. Os dejo con el vídeo de un fragmento de ese último programa
Sergi Schaaff, el realizador, era un fijo de Televisión Española al que también le debemos clásicos como el mencionado El tiempo es oro, 3×4, Ruta Quetzal, con Miguel de la Cuadra Salcedo, y el mismo Saber y Ganar. Un tándem de los que hacen época. Como copresentadora del espacio estuvo en la primera etapa Virginia Mataix y la azafata Janine se hizo muy popular en aquella época.
Si lo sé no vengo fue el primer programa de televisión que presentó Jordi Hurtado, que venía de la radio, y acumuló audiencias de hasta catorce millones de espectadores.
En Si lo sé no vengo se popularizó el dúo formado por Jordi Hurtado y Juanjo Cardenal, que aún siguen hoy en activo en Saber y Ganar (La 2).
En Si lo sé no vengo todos los protagonistas del programa tenían un mote característico: Virginia Mataix era la chica de enfrente; Jordi Hurtado era “el enterao”; González y González eran los forzudos del sótano y se encargaban de llevar en volandas al concursante; las azafatas eran las vecinitas de arriba; Rafael Blanch era el incansable vecino del piano; y al participante se lo conocía como “el osado concursante”.
Las pruebas se sucedían de una forma frenética, anunciadas por una irritante sirena, y el concursante podía elegir entre seguir con la que estaba, intentar la siguiente, o hacerlas las dos a la vez, todo esto al tiempo que contestaba preguntas.
Con la última prueba, “Doble o mitad”, el concursaba arriesgaba lo ganado en un último intento por intentar acumular más distancia y dinero.
Cuando Jordi Hurtado sentenciaba con su “prueba superada“, el concursante acumulaba mil kilómetros que después podría cambiar por un viaje.