La de veces que maquillaría la careta, de todas las formas posibles que se me ocurrían.
Yo venga a poner y quitar pinturas a la pobre máscara.
El juego de maquillaje venía con una careta de plástico de color blanco, una palancana, sombras de ojos, coloretes y pintalabios, una esponja para limpiarla. Siempre completabamos los maquillajes con los que nos daban las madres.
Buenas tardes IR cada día nos saluda más gente.
la Señorita Pepis era símbolo de distinción. Todas las niñas teníamos su maletín de enfermera o su estuche de maquillaje.
Era la ilusión de muchas jovencitas, motivadas, en algunas ocasiones, por las series de televisión que triunfaban en esos momentos, como “Centro médico” y como no por el maletín de enfermera de la sta. Pepis.
En la década de los años 70, la mayoría de niñas quería ser de mayores enfermeras.