OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

ALBARES (Guadalajara)

Juguetes de la infancia
Foto enviada por IR

Pero algunos se sorprenden al descubrir que los hechos no se desarrollaron de esta manera. Se trata de otro de los viejos mitos relacionados con este enclave. Otra de las leyendas afirma que existe un larguísimo túnel que comunica esta fortaleza con la de Ponferrada
Muchos de los visitantes que acuden al castillo no quieren dejar de ver el lugar exacto en el que falleció el Conde de Lemos. Según la obra El señor de Bembibre,
de Enrique Gil y Carrasco, el conde se despeñó tras ser empujado desde el torreón por el comendador Saldaña.
El pasadizo secreto
Pero este no es el único tesoro que podría albergar el emplazamiento, sino que algunos afirman que también hay escondido en él un juego de bolos de oro que perteneció al conde, gran aficionado a este entretenimiento.
Muchas de estas personas se dedicaron a excavar, en vano, en el interior del recinto. De hecho, aún pueden apreciarse los agujeros que dejaron los saqueadores, quienes, dispuestos a hacer lo que fuera para hallarlo, dejaron su impronta tanto en el suelo como en las paredes del castillo de Cornatel
Debido a la forma de su empuñadura y a que los caballeros de la Orden del Temple fueron los dueños y señores del fortín durante un siglo, se cree que se trata de una espada templaria. También se cree que en el interior del fortín hay varios tesoros escondidos, entre ellos un cofre con monedas de oro que, supuestamente, está enterrado, lo que ha propiciado que el castillo haya sido visitado por varios buscadores de tesoros que querían hacerse con él.
Los templarios que ocuparon la fortaleza también han sido fuente de leyendas y enigmas. Según algunos vecinos, la primera noche de Luna llena de verano se aparece junto al castillo –justo en el monte que domina el enclave–, en una roca llamada Pedra do Home (piedra del hombre), una misteriosa espada.
Pero hay más. Algunos vecinos de los pueblos colindantes afirman haber visto el supuesto espectro del noble paseándose por los terrenos adyacentes al castillo. Según se cuenta, en vida el conde solía caminar hasta una fuente, hoy desaparecida, que se hallaba cerca de la fortaleza en dirección a Villavieja. En las noches de Luna llena otros testigos dicen haber visto la silueta errante del noble vagando por las estancias del castillo
Pero ¿quiénes eran los amantes? Según los encargados del castillo, pudo tratarse de una de las hijas del Conde de Lemos, a la que encontraron junto a uno de los guardianes.
En ese momento, como si de una ilusión óptica se tratara, todo se transforma en serpientes. Según se dice, este enclave fue escenario de algún amorío ilícito y quizá los amantes, sorprendidos in fraganti, fueron asesinados. Una de las personas que me refirió dicha historia afirma que siempre la había escuchado de labios de su abuela, quien estaba convencida de su veracidad.
Una de las leyendas que circulan en torno a este lugar cuenta que en las noches de Luna llena de agosto y septiembre se aparece una cama de oro sobre la que yacen los esqueletos de un hombre y una mujer y a cuyos lados hay flores. Sin embargo, según parece, esta “romántica” escena cambia cuando alguien se aproxima.
Esqueletos y serpientes
En la actualidad el Ayuntamiento de Priaranza del Bierzo se encarga de su explotación
Con el transcurso del tiempo el castillo pasó a ser propiedad de Villavieja, un diminuto pueblo situado a escasos metros de la fortaleza. Pero desde 1600 hasta 2004 el recinto permaneció abandonado, lo que propició que surgieran toda suerte de leyendas y rumores sobrenaturales.
Allí pasó sus últimos días. Al parecer, se había granjeado un buen número de enemigos y pensó que encerrándose en este inexpugnable fortín se protegería de sus ataques. Nada más lejos de la realidad, ya que los irmandiños, con la ayuda de los bercianos, terminaron asaltando Cornatel y lo destrozaron casi en su totalidad