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ALBARES (Guadalajara)

La gran nevada
Foto enviada por J.A

Y cuando sea indispensable afrontar los rigores del ambiente que hicieron llamar justicia de enero a la carente de calor humano, conviene dar cumplimiento a la exhortación meticulosa:

En mañanas de enero, no se dan los buenos días ni se quitan los sombreros.
y es indispensable huir en

Enero, buen mes para el carbonero,

de toda ocasión o lugar donde nos aceche una pulmonía.

En enero, poco en el sendero: un día y no cada día;
Además del abrigo, hay que buscar el amparo el calor natural o artificial:

En enero, de día al sol y de tarde al brasero.
En enero, un rato al sol y otro al humero.
Enero, mes de zamarra, buena lumbre amarra.
Enero, leña vieja, rancio vino, fresco tocino y nueva pelleja;
Pero no le van en zaga los otros santos que celebran en el mes inaugural del año sus festividades; y por eso, son indispensables las precauciones contra el frío en los restantes días:

Enero, frío o templado, pásalo arropado.
En enero, bufanda, capa y sombrero.
Por enero, vale más una capa que un sombrero.
Por San Antón, cada uno en su rincón.
San Antón, viejo y tristón, mete a los viejos en un rincón.
Luce sus mejores marcas, según el refranero, en destacadas fechas del Santoral:

Por San Vicente, helada o corriente.
De los Santos frioleros, San Sebastián el primero; detente varón,
que el primero es San Antón.

Este último, sobre todo, tiene fama imperecedera de cruel.
agudiza el hambre en los animales feroces y estimula su acometividad, hasta el punto de presentarse

En el mes de enero, lobos siete a siete en el carrero.
IR que haces?
En enero, se hiela la vieja en el leño.
En enero, se hiela el agua en el puchero
En el enero, el agua se hiela en el puchero y la vieja en el lecho.
Enero, cuando se hiela la vieja en el lecho y el agua en el puchero.
El mes de enero es como el buen caballero;

venerable al principio y venerable al fin, mantiene siempre su patriarcal empaque. Así sucede que,
Enero, claro y heladero,
Enero, frío y seco,

no descuida jamás su respetable apariencia, y peina canas de nieve, barbas de hielo y sayales plomizos de nubes, sin dejar por eso de suavizar la serenidad de su apostura, con alguna sonrisa de sol.
Enero es el mes primero; si viene frío, es buen caballero.

y nadie Podrá negar que caracteriza con perfección el personaje.
Enero, el friolero, entra soplándose los dedos.

Cumple con su deber; es el papel que le fue repartido en la tragicomedia de las temperaturas, por el Divino Autor.
refranes de el mes de enero.
Aunque por la zona de mi casa hay bastante nieve.