Gracias a la ayuda papal, partidario de las nuevas instituciones religiosas, consigue ir a estudiar a la Universidad de París. Allí estudiará con grandes profesores que le muestran las recién descubiertas obras del filósofo griego Aristóteles.
Tomás se decantó por incorporarse a esta última, a pesar de la negativa de su familia. Tanto se negaron que llegaron a secuestrarle y llevarle de vuelta a casa cuando planeaba abandonar Italia para ingresar en un colegio francés.
Frente al rígido sistema impuesto en los monasterios, se constituyeron dos nuevas órdenes religiosas que se acercaban mucho más al pueblo llano, tanto por su comportamiento como por sus razonamientos: la orden franciscana y la dominica.
Santo Tomás nació en el año 1224, cerca de la localidad italiana de Aquino. Era el hijo menor de una importante familia local, por lo que se decidió dedicarle desde niño a la religión. El objetivo de sus padres era que llegara a ser abad del cercano monasterio de MonteCasino, pero Tomás no era muy partidario de la rígida estructura que predominaba por aquel entonces en las comunidades de monjes.
Santo Tomas de Aquino es uno de los pilares de la iglesia cristiana. Religioso de vocación, reformador dentro del orden, necesito mantenerse firme frente a su familia y sus rivales en el seno de la iglesia. Sus teorías acerca de la religión permitieron coexistir a las dos verdades fundamentales: la razón y la fe.