ALBARES (Guadalajara)

maqueta
Foto enviada por Jose

Huésped de los grandes macizos forestales, establece sus terrenos de caza en los linderos, en los amplios calveros y en los campos salpicados de setos. Emboscado en una rama – su discreta librea le asegura un excelente camuflaje –, espera pacientemente que una presa se mueva en la vecindad.
El Azor Común, maestro en el ataque por sorpresa, se revela especialmente rápido y preciso. Por otro lado, su morfología se presta bien a esta técnica de caza. Su talla y su potencia le permiten capturar especies de tamaño medio, y su larga cola constituye un timón muy eficaz para efectuar bruscos cambios de rumbo cuando persigue a sus víctimas por el aire.
ELAZOR COMÚN:
Entre las rapaces de nuestra fauna, el Azor Común y el Halcón Común son temibles y feroces cazadores.
buen dia Jose, veo que sigues animando el foro, y me alegro mucho un saludo desde MADRID
LOS QUE DEBEMOS ANIMAR, SON LOS MINEROS DE VILLASECA, NO COBRAN HACE DOS MESES.
Pues desde aquí les mandamos un saludo y mucho ánimo a los mineros de Villaseca.
Identificación: Leonado claro, rayado de castaño; grandes ojos amarillos; patas amarillo claro; cabeza redonda y pico corto; sexos iguales.
buen dia Jose, veo que sigues animando el foro, y me alegro mucho un saludo desde MADRID
LOS QUE DEBEMOS ANIMAR, SON LOS MINEROS DE VILLASECA, NO COBRAN HACE DOS MESES.
Alimentación: Caracoles, babosas, insectos del suelo y sus larvas, lombrices; a veces ratones, topillos y ranas.

Hábitat: Matorrales y campos baldíos.
Nidificación: Ambos sexos hacen un hoyo en el suelo, cerca de vegetación pero no en ella, que rellenan con piedras blancas o excrementos de conejo; pone abril-julio 2 huevos color crema con fuertes manchas castañas; incubación, por ambos padres, de unos 26 días; los pollos alimentados por la pareja, dejan el nido después de la eclosión, comenzando a volar tras unos 40 días; a veces dos crías.
Identificación: Leonado claro, rayado de castaño; grandes ojos amarillos; patas amarillo claro; cabeza redonda y pico corto; sexos iguales.
Estas aves son gregarias, incluso en la época de cría, pudiendo oírseles, al atardecer y por la noche, llamándose unos a otros. Durante la migración otoñal con frecuencia se reúnen en bandos más o menos grandes. A pesar de su sociabilidad son cautelosos, sacudiendo la cabeza cuando recelan e inmovilizándose si se les sorprende; en el nido, tanto adultos como pollos, se achantan si descubren algún enemigo o intruso.
Se cree que los alcaravanes se emparejan para toda la vida, pudiendo volver año tras año al mismo territorio de cría. Su cortejo nupcial se compone principalmente de diversos arqueos del cuerpo y de choque de picos.
EL ALCARABAN COMÚN:

A juzgar por su apariencia, todo el mundo consideraría al Alcaraván Común un limícolo y su nocturno y agudo grito «currlii» recuerda el del Zarapito Real. Pero en realidad esta extraña ave está emparentada tan estrechamente a las gaviotas como a los limícolos.
Alimentación: Liebres, conejos, perdices, corderos (raramente) y carroña.

Hábitat: Montañas y riscos.
Nidificación: Ambos sexos construyen o reparan nidos en noviembre o diciembre; puesta, marzo o abril, usualmente dos huevos blancos, a menudo con marcas pardo rojizas; incubación, alrededor de 50 días, principalmente por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unas 12 semanas.
Identificación: Casi uniformemente oscuro, con matiz dorado en la cabeza; pico pesado y poderoso; alas excepcionalmente largas; hembra mayor que el macho.
El nido escogido, un gran montón de ramas colocadas en saliente o cornisa de montaña, y muy raras veces en un árbol, va aumentando de tamaño al paso de los años. Lo reparan antes de la estación de cría y a menudo lo engalanan con vegetación fresca. Según van creciendo los pollos el nido se va cubriendo de un deposito de huesos, restos del alimento aportado por los adultos.