Alimentación: Pequeños mamíferos, especialmente conejos; carroñas diversas; a veces aves, lombrices, orugas, lagartos, escarabajos; ocasionalmente bayas.
Hábitat: Bosques.
Nidificación: Ambos sexos construyen un abultado nido de ramas, generalmente en árboles, a veces en bordes rocosos; nido decorado a menudo con hojas o algas; puesta, de marzo a mayo, de 2 a 3 huevos blancos con marcas chocolate a castaño rojizo; incubación, alrededor de 36 días, por ambos padres; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unos 50 días.
Identificación: Plumaje pardo oscuro por encima, pálido con barras oscuras y listas por debajo; en vuelo muestra anchas alas y cola redondeada; sexos iguales.
El plumaje de esta especie, como el de otras rapaces, varía mucho de tono, y puede oscilar desde una coloración bastante clara a un pardo muy oscuro.
Común como nidificante en toda España, la población nativa se ve incrementada notablemente en invierno con gran cantidad de aves procedentes de otros puntos de Europa que se establecen en todas las zonas abiertas, permaneciendo fieles a estos lugares mientras dura su estancia en la Península.
Cornejas, avefrías o gaviotas no dejan nunca de hostigarlo en vuelo con fogosas picadas. Irritado, el Busardo Ratonero puede renunciar a su carácter bonachón y, volviéndose rápidamente sobre el dorso, lanzar un golpe de sus garras para asustar al importuno.
Una segunda ave aparece y resuenan unos espaciados maullidos «piou-piou», mientras que la pareja de busardos realiza su parada alternando una serie de órbitas, planeos y caídas en picado.
EL BUSARDO RATONERO:
En el campo, todavía adormecido al final del invierno, no hay movimiento. Sólo una pesada silueta gira en el cielo y se destaca en negro contra las nubes.
Las predicciones de la Aemet apuntan a que a partir del viernes de la próxima semana se volverá a estabilizar el tiempo y volverán a subir las temperaturas.
En general, entre el lunes y el jueves podrán aparecer tormentas fuertes en cualquier zona (también en Canarias), más probables cuanto más hacia el Mediterráneo y Baleares.
Se esperan tormentas y chubascos por lo menos hasta el jueves, aunque se producirán de forma desigual y no afectarán todos los días a las mismas zonas.
Sin embargo, según indicó Rivera, la próxima semana traerá seguramente bastante inestabilidad atmosférica.
Las fuertes precipitaciones que el viernes afectaron a varias provincias de la mitad este peninsular, en especial al litoral mediterráneo, irán remitiendo conforme pasen las horas y cada vez serán menos intensas.
Según dijo a Servimedia el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, las temperaturas en la Península serán durante las próximas horas similares a las del viernes y subirán 3 o 4ºC entre el domingo y lunes, pero no serán altas hasta el viernes de la próxima semana.
Las suaves -e incluso en algunos casos frías- temperaturas que se registran desde ayer en la mayor parte de España se quedarán en el país la próxima semana, durante la cual seguirán registrándose chubascos y tormentas de forma generalizada.