En muchas de estas zonas parece sedentario, aunque en invierno se conocen movimientos trashumantes que en ocasiones les llevan a sitios alejados de sus puntos de cría, como ocurre en la península Ibérica.
En Europa se ha comprobado su reproducción casi exclusivamente en zonas ribereñas del Mediterráneo.
La pareja, en particular la hembra, construye entre los tallos de las plantas palustres un nido alargado, con entramado vegetal y forro de pelusa y plumas, casi siempre cerca de la superficie del agua.
Pocas veces puede diferenciarse en el campo del Carricerín Común, pero hay que tener en cuenta la fecha en que se ve, ya que el real está presente en España todo el año y el común sólo se observa en migración, pues no cría aquí. Ambos se encuentran en los mismos biotopos, generalmente charcas con densa vegetación.
EL CARRICERIN REAL:
El Carricerín Real, entre el espeso carrizal, en la parte superior de una caña, lanza su canto primaveral, que se eleva paulatinamente desde un comienzo dulce hasta alcanzar una gran sonoridad, repitiendo notas aflautadas, «tu tu tu tu tui tui tui», tras la que emite sin transición un gorjeo rápido.
Alimentación: Insectos y sus larvas, también semillas y frutos silvestres.
Hábitat: Bosques.
Pone de 6 a 8 huevos, blancos punteados de pardo rojizo. La incubación, sólo por la hembra dura unos 16 días; los pollos alimentados por la pareja vuelan sobre los 15 días.
Nidificación: Anida en árboles y matas a distintas alturas, generalmente en huecos de árboles, grietas, taludes, etc. también en cajas anideras. El nido es en forma de copa, de musgo, lana, hierbas, etc. tapizado de plumas, pelos y material vegetal fino.
Identificación: Parte superior de la cabeza nuca y mentón negros, sin manchas claras en la nuca como el Garrapinos, ni oscuras en las partes inferiores; parte superior gris pardusca; alas gris pardas sin manchas alares; cola gris oscura, con ribetes externos parduscos; pico negro y patas gris azuladas.
Aunque prefieren hayas, robles y abedules, al comienzo de la primavera se ven en zonas de huertos y frutales. Su distribución, se limita al norte de la península.
Si uno de los miembros de la pareja perece durante el invierno es el otro, macho o hembra, quien permanece allí hasta que se empareja nuevamente. También se ha observado en apoyo de estas aptitudes conservadoras cuan rutinarios son estos pájaros, usando el mismo árbol como posadero desde el que lanzan su grito.
EL CARBONERO PALUSTRE
El Carbonero Palustre es una especie muy sedentaria y al parecer de costumbres conservadoras. Cada pareja defiende un territorio reducido y a él acude año tras año para anidar, haciéndolo en el mismo agujero o hueco de árbol.
Alimentación: Insectos, incluyendo escarabajos, moscas y sus larvas, y orugas; arañas; semillas de cardo y otras herbáceas.
Alimentación: Insectos, incluyendo escarabajos, moscas y sus larvas, y orugas; arañas; semillas de cardo y otras herbáceas.
Hábitat: Bosques.
Nidificación: Ambos sexos construyen nido de espeso forro de pelos y plumas con una base de musgos, en agujero de árbol, talud o pared; pone, en abril-mayo, de 6 a 10 huevos blancos con motas pardo-rojizas; incubación, unos 14 días, sólo por la hembra; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan tras unos 16 días.
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