DEJA un momento tus ocupaciones habituales; entra un instante en ti mismo, lejos del tumulto de tus pensamientos. Arroja fuera de ti las preocupaciones agobiantes; aparta de ti tus inquietudes trabajosas. Dedicate un rato a Dios y descansa siquiera un momento en su presencia.... Excluyetodo; excepto a Dios y lo que pueda ayudarte a buscarle.
Anselmo de Cnterbury
monje benedictino (1033-1109)
buenas
noches albares