Esta locución adverbial es contracción de “mano salva” y ha venido a significar sin peligro, con toda rudeza y abundancia. El último por hoy:
El cobrador llama con una factura de cobro. Sale el niño a recibirlo.
- ¿Esta tu mamá?
- No señor, salió del país, hacia el exterior.
- ¿Y tardará mucho en volver?
- No creo, porque dejo el café calentándose en la cocina. Que oportunidad. Hice la fotografía y esta tarde ya lo han asaltado. Uno con una máquina, una furgoneta... Casi, si me descuido no me dá tiempo a hacer la foto. Y deben estar duros, o sin madurar. Algunos los tiran al suelo.