Este texto fue publicado recientemente por lo ocurrido en Brasil: la muerte estupida de Tarcila Gusmao y
Maria Eduarda Dourado, ambas de 16 años, en Maracaípe – Porto de Galinhas.
Después de 13 días desaparecidas, las madres revelaron desconocer a los propietarios de la casa
donde sus hijas habían ido a pasar el fin de semana.
La tragedia atrapo a la opinión pública y el crimen permanece sin respuesta.