Yo soy aquel que cada noche te persigue
yo soy aquel que por quererte ya no vive
el que te espera, el que te sueña
el que quisiera ser dueño de tu amor, de tu amor
Yo soy aquel, que por tenerte da la vida
yo soy aquel, que estando lejos no te olvida... 6) Aunque tú consideres que llevar corbata denigra, a los ojos de algunos vecinos, de tu padre o de tu novia, quizás parezca que estás yendo a mejor. Hay que vivir un poco de las apariencias, que estamos en España. 5) Hay que amagar las posibles entrevistas, para que los jefes recuerden que eres un ser vivo con inquietudes laborales y que en cualquier momento podrías quitarte de en medio y pasar a otra empresa. Igual que las mujeres tienen que arreglarse de vez en cuando para recordar al cerdo que tienen en casa que hay muchos hombres ahí fuera. 4) Si queremos cambiar alguna vez de trabajo y no dar demasiado el cante con las visitas al médico - entrevistas de trabajo - hay que ir con corbata de vez en cuando, para que el día elegido no se note demasiado. Otra opción es guardarse la corbata en el bolsillo y ponérsela al salir del trabajo, pero la probabilidad de que acabemos con un nudo fatalmente formado es muy elevada. 1) La corbata disimula las manchas y las arrugas de la camisa. Aunque resulte paradójico, vistiendo con corbata se puede ir un poco menos arreglado.