Según los datos del INE, el 88,2% de las disoluciones tuvo lugar entre personas de nacionalidad española, mientras que solo en un 7,7% uno de los cónyuges era extranjero y en un 3,8% de los casos ambos eran extranjeros. Esta última cifra ha aumentado respecto a 2007. Por nacionalidades Los últimos años habrán bajado las rupturas matrimoniales, pero el divorcio se consolida como forma para acabar con la pareja, ya que representó el 92,5% de las disoluciones matrimoniales frente al 7,4% que optaba por la separación y el 0,1% que prefería la nulidad. Se consolida el divorcio El divorcio llega también a las parejas homosexuales. 116 parejas del mismo sexo vieron su final en 2008, de las cuales 69 corresponden a hombres y 47 a parejas de mujeres.