El hecho de que el cambio sea el fin de semana tiene como objetivo facilitar la adaptación. Aunque se originan cambios a diario de forma natural con la sucesión del tiempo, éstos entran dentro de lo que se denomina ritmo circadiano, que apenas produce alteración en el ser humano. El problema surge cuando el cambio es más brusco. Si el estímulo luminoso cambia, también lo hace la reacción de esta zona del cerebro. "Hay un cambio orgánico en respuesta al cambio de luz", señaló este científico. La retina percibe los cambios en la luz y envía la información al hipotálamo, cuya respuesta se traduce en la producción de una serie de hormonas. Martínez apuntó que el cambio trae consigo una modificación en las horas de luz que, aunque pequeña, no pasa desapercibida para el cerebro humano, y asegura que la causa está en un cambio de los niveles de hormonas que se producen en un núcleo del cerebro denominado hipotálamo.