Es así que pasó horas acompañando a una señora paquetiiiisima hasta darse cuenta que su objeto mas preciado era un anillo con una gran piedra azul. Se lo quitaba para mirarlo en la luz de la lámpara, para admirarlo en la luz de la ventana, para verlo a la luz de la luna Alpiste espero paciente el momento de distracción y zum! Escondió el anillo.