Ay, dijo Lily – Dejame tranquila.
¡No! Dijo Pato- Tenés que jurar que no vas a decir nada.
Está bien. Lo juro – contestó Lily en un susurro.
-Por Canela- Dijo Pato agregando- y no cruces los dedos en tu espalda.
- ¡Está bien! lo juro por Canela- Mientras juraba, mostró sus manos y le echó una mirada triste a su gata que dormía en el sillón.
¡No! Dijo Pato- Tenés que jurar que no vas a decir nada.
Está bien. Lo juro – contestó Lily en un susurro.
-Por Canela- Dijo Pato agregando- y no cruces los dedos en tu espalda.
- ¡Está bien! lo juro por Canela- Mientras juraba, mostró sus manos y le echó una mirada triste a su gata que dormía en el sillón.