Una joven ama de casa iba a dar por primera vez una cena a la que estaban invitados varios directivos de la empresa de su marido. Como era una velada muy especial, llevaba idea de preparar, entre otros platos, una mousse de salmón. A tal efecto se acer-có al mercado, compró el pescado que necesitaba y, después de lavarlo, lo dejó sobre la mesa de la cocina mientras iba por los demás ingredientes.