Durante muchos años existió la falsa leyenda urbana de que Juan Sánchez había fallecido en los años 90. Como pudieron demostrar sus posteriores apariciones televisivas y teatrales (como la obra ‘El retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte’, en la que actuño entre 2005 y 2006) esto no sucedió en las fechas señaladas, sin embargo el actor sí falleció realmente a los 51 años, el pasado jueves 10 de abril de 2008 y a consecuencia de un cáncer de pulmón que le habían diagnosticado recientemente. Su esposa Chelo, junto a la que permaneció hasta su fallecimiento, se encontraba interpretando el musical "Por los ojos de Raquel Meller" en la sala Tribueñe de Madrid, de la que Juan fue fundador a finales de 2003. En la función de la tarde del sábado 12 de abril, rendió homenaje a su difunto marido y en la última canción de la obra ("El relicario"), cayeron claveles rojos sobre el escenario. A la función también asistió el hijo de Chelo y Juan, de mismo nombre que su padre. Entre las grandes pasiones de Juan también figuraban su afición por la pintura y la escultura.