Con el objetivo de defender sus grandes reservas de petróleo, el reino saudí está fortificando su frontera de 9.000 kilómetros (buena parte de ella, con países tan candentes como Irak o Yemen) con una de las barreras de seguridad más largas del mundo, a un costo estimado de 3.000 millones de dólares estadounidenses. Se trata de un proyecto de alta tecnología. La barrera será física en algunas zonas y virtual (satélites, radares, infrarrojos), en otras