El Gobierno regional de Río de Janeiro comenzó a levantar el pasado mes de marzo muros para cercar algunas favelas y evitar su expansión en áreas de bosque protegido. Está previsto construir 11 kilómetros de muros. El presupuesto asciende a 17 millones de dólares, y la mitad de esta cantidad es para la favela de la Rocinha, célebre por extenderse entre dos de los barrios más ricos de Río y por ser una de las mayores de Brasil, con cerca de 200.000 habitantes.