Y sólo llevaron la muerte a los habitantes del pueblo maldito. ¿Casualidad?
Pero otra incognita, menos conocida aunque igual de intrigante, nos queda de aquellos tiempos: el parroco, que había intentado repoblar el pueblo después de las dos primeras epidemias, desaparece misteriosamente sin que haya ningun testimonio escrito de su defunción o desaparición.
Pero otra incognita, menos conocida aunque igual de intrigante, nos queda de aquellos tiempos: el parroco, que había intentado repoblar el pueblo después de las dos primeras epidemias, desaparece misteriosamente sin que haya ningun testimonio escrito de su defunción o desaparición.