¿tienes una cafetería?

ALBARES: Entonces se giró y vio que el asiento de atrás estaba...

Entonces se giró y vio que el asiento de atrás estaba vacío.
- ¿¡Qué demonios...!? -murmuró para sí el doctor.
La chica no se podía haber caído del coche, ni mucho menos haberse desvanecido