Mayim Hoya Bialik fue aquella niña fea-pero-encantadora que cautivó a los telespectadores entre 1990 y 1995. Conseguía estar sonriente entre un padre viudo, un hermano ex toxicómano y una amiga disparatada. Tras el fin de la serie, se licenció en medicina, escogiendo la especialidad de neurocirugía. Actualmente vive en los Ángeles con su marido.