Todos los cinéfilos saben que Alfred Hitchcok (Londres, 1899-Hollywood, 1980) tenía una obsesión por la actriz Tippi Hedren, producido por el rechazo sentimental de ella. Parece ser que por eso, después de atormentarla en el plató durante el rodaje de “Los Pájaros”, la emborrachaba para hacerla recitar en otra película, Marnie. Llegó hasta el extremo de regalarle a Melanie Griffith, la pequeña hija de la actriz de tan solo cinco años, una muñeca con el aspecto de su madre dentro de un pequeño ataúd.