Santo Tomás nació en el año 1224, cerca de la localidad italiana de Aquino. Era el hijo menor de una importante familia local, por lo que se decidió dedicarle desde niño a la religión. El objetivo de sus padres era que llegara a ser abad del cercano monasterio de Monte Casino, pero Tomás no era muy partidario de la rígida estructura que predominaba por aquel entonces en las comunidades de monjes.