El medio rural de Castilla-La Mancha ofrece además de la tranquilidad al visitante, escenarios sorprendentes para todos aquellos que quieran practicar el denominado turismo deportivo o turismo activo: senderismo, cicloturismo, rutas ecuestres, piragüismo, escalada, puenting, parapente... sin olvidar la caza y la pesca; alternando estas actividades con el ecoturismo y el turismo cultural, que nos permiten el conocimiento, conservación y respeto por la Naturaleza, además de la contemplación de la gran cantidad de recursos artísticos, arqueológicos, históricos, etnográficos o folklóricos de las diferentes comarcas de nuestra Comunidad Autónoma.