Cuentan que el pintor italiano Iacopo Carucci, llamado il Pontormo (Pontormo, 1494-Florencia, 1556) había comenzado, en 1545, a pintar al fresco, una imitación de la capilla Sixtina en el coro de la iglesia florentina de San Lorenzo. Al parecer trataba no sólo de imitar al mismísimo Miguel Ángel, sino también de superarlo.