ALBARES: Un intento por volver a los escenarios cinematográficos...

Un intento por volver a los escenarios cinematográficos y musicales concluyó en fracaso, dada su estatura, su cambio de físico, de voz y de época. Hoy ha quedado en el recuerdo como un niño simpático que, durante una década (1956-1965), y debido a una genial voz y a una retahíla de canciones que desgranaba en cada filme, al estilo de Marisol y Pili y Mili, colmó lagunas de entretenimiento en una época en la que la televisión estaba todavía en mantillas.