El hijo mayor, Joaquim Cordomí Guinart, mi padre, continuó en el oficio. Con 19 años ya estaba trabajando en la
fábrica “Bombones Blasi” situada en la
calle Peu de la Creu número 1, y en 1952 la compró y unificó las dos empresas (Chocolates Riucord y Bombones Blasi).