pero ante la falta de aceptación por parte del público, en su segunda temporada Brian Clemens, productor y guionista, decidió darle un giro radical al serial, ajustándolo perfectamente a aquellos tiempos, en los que Hitchcock y Ian Fleming eran el exponente de aquellos tiempos de peliculas de espías y agentes secretos que luchaban contra villanos que pretendian apoderarse del mundo libre.