Primera Dama entre los años 2001 al 2008 por su matrimonio con George W. Bush. Ha continuado la senda iniciada por Hillary y se ha implicado de forma activa en los gobiernos de Bush, representando al país en muchos viajes, lo que le ha situado en un nivel muy alto de aprobación popular, en torno al 80%, frente al 20% con el que Bush ha finalizado su mandato.