En declaraciones a ELMUNDO. es, la doctora Tilburg ha puntualizado que existe "una conexión cerebro-intestino por la que el dolor influye en el estrés y éste también causa dolor. Todos estamos familiarizados con las mariposas en el estómago, por amor o por miedo. Los malos tratos son muy estresantes, pero si reducimos su impacto con intervención psicológica también podremos disminuir las molestias abdominales".