«A las ocho de la mañana estaba descansando en la cama cuando sono el telefono. Creí que era él quien me llamaba. Pero oí la voz de una señora que empezó a darme vueltas sobre su muerte. Parecía querer decírmelo y no decírmelo. Era la madre de Alberto Mariano. Después me llamaron de TVE para darme la noticia».