Su historia personal era una eterna recaída en las drogas: pasó 180 días en la cárcel, le echaron de 'Ally McBeal' por consumir heroína y llegó a dormirse en la cama de su vecino pensando que era la suya. Todo cambió cuando conoció a la productora Susan Levin. Ésta aceptó casarse con él si dejaba radicalmente sus vicios. El actor de 'Sherlock Holmes' lleva limpio desde 2005.