El cantante inglés empezó con la cocaína en 1993. Catorce años después, en 2007, estuvo a punto de morir por una sobredosis. Tras pasar por varias clínicas de rehabilitación y perder la cabeza con los ovnis, Robbie acaba de anunciar que también dejará la marihuana. Además, ha confesado que ayudará a Mark Owen, ex compañero de Take That, en su lucha contra su alcoholismo.