En concreto, la delegación israelí se opone a que se haga referencia a los territorios ocupados cuando se habla del alcance de los compromisos que incluirá la estrategia, entre ellos la preservación de los recursos de agua, la mejora de la gestión de este recurso, la salvaguarda de la salud pública, la erradicación de la pobreza y la erradicación del origen de los problemas de exclusión en esta región.