Algunos expertos dicen que acostarse durante 20 ó 30 minutos después de tener relaciones sexuales puede aumentar la probabilidad de concebir porque de esta manera los espermatozoides se mantienen dentro de su cuerpo, pero no se ha demostrado que pararse de cabeza ayude a la concepción. (Además, ¡podría dañarse el cuello al intentarlo!)