Las conclusiones son que en Europa se bebe demasiado a pesar del alto porcentaje de abstemios en algunos países miembros. Y es que los datos oficiales -y no las encuestas- arrojan que el consumo de alcohol deja 195.000 muertes al año - es la tercera causa más importante de enfermedad- y su coste económico se estima en 125.000 millones de euros anuales.