Ni el jugador de béisbol Joe DiMaggio (con quien contrajo matrimonio en 1954), ni el escritor Arthur Miller (del que fue esposa entre 1956 y 1962), o los numerosos romances que mantuvo con personajes como Frank Sinatra o John F. Kennedy, lograron estabilizar la que, con el tiempo, se fue tornando en atormentada existencia que le condujo a la muerte el 5 de agosto de 1962.