Coincidiendo aproximadamente con la festividad de San Juan, desde tiempos prerromanos se han realizado en España diversas celebraciones en las que el fuego, en forma de hogueras o luminarias, juega un importante papel. Se ha interpretado que con esta acción se pretendía "dar más fuerza al sol" que, a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" (los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno).