ZARAGOZA.
Zaragoza sufrió un segundo asedio todavía más memorable que el primero. El asedio terminó tras tres meses con la caída de Zaragoza en manos francesas. La ciudad había caído por cese de resistencia, ya que se encontraba en ruinas y la lucha y las enfermedades, sobre todo la peste, habían reducido a menos de la mitad a la población. La capitulación se realizó con la oposición de Palafox, que se encontraba enfermo. El número de víctimas españolas fue asombroso, cifrándose en unas 54.000 personas (militares y civiles), cuando el censo de 1805 daba un total de 48.000 habitantes para Zaragoza.
Zaragoza sufrió un segundo asedio todavía más memorable que el primero. El asedio terminó tras tres meses con la caída de Zaragoza en manos francesas. La ciudad había caído por cese de resistencia, ya que se encontraba en ruinas y la lucha y las enfermedades, sobre todo la peste, habían reducido a menos de la mitad a la población. La capitulación se realizó con la oposición de Palafox, que se encontraba enfermo. El número de víctimas españolas fue asombroso, cifrándose en unas 54.000 personas (militares y civiles), cuando el censo de 1805 daba un total de 48.000 habitantes para Zaragoza.