Estas aves son gregarias, incluso en la época de cría, pudiendo oírseles, al atardecer y por la noche, llamándose unos a otros. Durante la migración otoñal con frecuencia se reúnen en bandos más o menos grandes. A pesar de su sociabilidad son cautelosos, sacudiendo la cabeza cuando recelan e inmovilizándose si se les sorprende; en el nido, tanto adultos como pollos, se achantan si descubren algún enemigo o intruso.