Estas ausencias del rey motivaban a menudo la inquietud de los súbditos a quienes, cuando preguntaban por él, se les respondía evasivamente que el rey estaba en Babia.
La expresión se hizo coloquial y pasó al lenguaje común para significar toda disposición de ánimo desentendida, de propósito o involuntariamente, ante cualquier tarea apremiante.
Hoy en día, nosotros la utilizamos específicamente para hacer referencia a toda persona distraída o que parece ausente en el momento en que más se necesita de su concentración.
La expresión se hizo coloquial y pasó al lenguaje común para significar toda disposición de ánimo desentendida, de propósito o involuntariamente, ante cualquier tarea apremiante.
Hoy en día, nosotros la utilizamos específicamente para hacer referencia a toda persona distraída o que parece ausente en el momento en que más se necesita de su concentración.