Al llegar el anochecer puede oírse fácilmente su gimiente canto que muchas veces emite por parejas, lanzando una de las aves un aterrador ‹‹uu, uú, ú-ú-ú-ú›› y respondiendo la otra con un agudo ‹‹ti-uuic››. Ambos sexos pueden ulular y chillar ‹‹ti-uuic››, pero los dos sonidos nunca son emitidos simultáneamente por el mismo individuo.