CARACOLES EN SALSA
Sï los caracoles están vivos, proceder de la siguiente manera: Dejarlos en un recipiente cubriéndolos de harina de trigo, durante dos días. Pasado este tiempo procedéis enjuagarlos con abundante agua y un chorreon de vinagre. Le daréis tres enjuagues seguidos, tirando y cambiando de agua.
Después los ponéis en una olla a hervir, antes de que den el primer hervor, los escurrir y les cambiáis el agua, así hasta tres veces, para que queden limpios y suelten las babas.
Una vez hecho esto, se pone en la olla una cebolla gorda partida en dos y con tres clavos pinchados, una cabeza de ajos entera y asada, un pimiento verde o rojo, un tomate,
laurel,, sal y pimienta.
Todo esto se deja hervir un buen rato.
Mientras tanto se freirán cuatro rodajas de pan, tres o cuatro ajos, cincuenta gramos de almendras partidas y perejil. Esto se pone en un recipiente una vez frito y se le añade un poquito de Hinojo, sal y vino blanco. Se le añade también, la cebolla, el pimiento, los ajos sin piel y el tomate de la cocción. Se tritura y se añade al caldo con dos guindillas picantes, un poquito de comino molido, pimiento molido y sal. Dejar cocer lentamente durante un buen rato, con la cebolla, los ajos, el laurel, etc. Con los caracoles. Comprobar el sabor y a comer... mejor de un día para otro.
Le podéis poner una buena mata de hierba buena una vez apagado el fuego y cerrada la olla, esto es según guste a cada uno.
Yo normalmente ya no mato a la criaturita, sino que compro unas bolsas de kilo, envasadas al vacío, que se encuentran en algunos supermercados y me han dado buen resultado.
Receta de mi buena amiga Maruja de Malaga.
Sï los caracoles están vivos, proceder de la siguiente manera: Dejarlos en un recipiente cubriéndolos de harina de trigo, durante dos días. Pasado este tiempo procedéis enjuagarlos con abundante agua y un chorreon de vinagre. Le daréis tres enjuagues seguidos, tirando y cambiando de agua.
Después los ponéis en una olla a hervir, antes de que den el primer hervor, los escurrir y les cambiáis el agua, así hasta tres veces, para que queden limpios y suelten las babas.
Una vez hecho esto, se pone en la olla una cebolla gorda partida en dos y con tres clavos pinchados, una cabeza de ajos entera y asada, un pimiento verde o rojo, un tomate,
laurel,, sal y pimienta.
Todo esto se deja hervir un buen rato.
Mientras tanto se freirán cuatro rodajas de pan, tres o cuatro ajos, cincuenta gramos de almendras partidas y perejil. Esto se pone en un recipiente una vez frito y se le añade un poquito de Hinojo, sal y vino blanco. Se le añade también, la cebolla, el pimiento, los ajos sin piel y el tomate de la cocción. Se tritura y se añade al caldo con dos guindillas picantes, un poquito de comino molido, pimiento molido y sal. Dejar cocer lentamente durante un buen rato, con la cebolla, los ajos, el laurel, etc. Con los caracoles. Comprobar el sabor y a comer... mejor de un día para otro.
Le podéis poner una buena mata de hierba buena una vez apagado el fuego y cerrada la olla, esto es según guste a cada uno.
Yo normalmente ya no mato a la criaturita, sino que compro unas bolsas de kilo, envasadas al vacío, que se encuentran en algunos supermercados y me han dado buen resultado.
Receta de mi buena amiga Maruja de Malaga.