Otro refrán:
A dineros pagados, brazos quebrados.
Dice que de ningún modo es aconsejable anticipar el coste de un encargo, ya que apenas recibido el dinero, el ejecutor pierde el estímulo, y la obra, por lo regular, se demora a veces indefinidamente.
A dineros pagados, brazos quebrados.
Dice que de ningún modo es aconsejable anticipar el coste de un encargo, ya que apenas recibido el dinero, el ejecutor pierde el estímulo, y la obra, por lo regular, se demora a veces indefinidamente.