El último refrán por hoy:
A la hija mala, dineros y callada.
Es consejo dirigido a los padres de hija mal inclinada para que, sin reparar en gastos, la doten pingüamente y le procuren marido capaz de sujetarlas.
A la hija mala, dineros y callada.
Es consejo dirigido a los padres de hija mal inclinada para que, sin reparar en gastos, la doten pingüamente y le procuren marido capaz de sujetarlas.