OTRO REFRÁN:
A quien no habla, no le oye Dios.
Refrán censado ya por el Marqués de Santillana, se utiliza para criticar el excesivo apocamiento de los que, por no atreverse a hablar, nunca consiguen nada.
A quien no habla, no le oye Dios.
Refrán censado ya por el Marqués de Santillana, se utiliza para criticar el excesivo apocamiento de los que, por no atreverse a hablar, nunca consiguen nada.