Otro refrán:
A quien se ayuda, Dios le ayuda.
Es decir, el que pone de su parte cuanto pueda para conseguir algún fin, se hace acreedor del Auxilio de la Providencia. O “Ayúdate, y el Cielo te ayudará”.
A quien se ayuda, Dios le ayuda.
Es decir, el que pone de su parte cuanto pueda para conseguir algún fin, se hace acreedor del Auxilio de la Providencia. O “Ayúdate, y el Cielo te ayudará”.