Hoy son 92 los toros repartidos por toda la geografía española. Cada una de las siluetas -visible a diez kilómetros de distancia- pesa 4.000 kilos y su superficie roza los 150 metros cuadrados. El conjunto, con las cuatro torrecillas de acero que lo soportan y sus zapatas de hormigón, supera las 60 toneladas.